martes, 4 de marzo de 2014

Asunción de ti

Asunción de ti
(Solo mientras tanto - 1950)


A Luz

1

Quién hubiera creído que se hallaba
sola en el aire, oculta,
tu mirada.


Quién hubiera creído esa terrible
ocasión de nacer puesta al alcance
de mi suerte y mis ojos,
y que tu y yo iríamos despojados
de todo bien, de todo mal, de todo,
a aherrojarnos en el mismo silencio,
a inclinarnos sobre la misma fuente
para vernos y vernos
mutuamente espiados en el fondo,
temblando desde el agua
descubriendo, pretendiendo alcanzar
quien eras tú detrás de esa cortina,
quien era yo detrás de mi.
Y todavía no hemos visto nada.
Espero que alguien venga, inexorablemente,
siempre temo y espero,
y acabe por nombrarnos en un signo,
por sitiarnos en alguna estación
por dejarnos allí, como dos gritos
de asombro.
Pero nunca serás. Tu no eres ésa
yo no soy ése, ésos,  los que fuimos antes de ser nosotros.


Eras si, pero ahora
suenas un poco a mí.
Eras si pero ahora
Vengo un poco de ti.
No demasiado, solamente un toque,
acaso un leve rasgo familiar,
pero que fuerce a todos a abarcarnos
a ti y a mi cuando nos piensen solos.


2

Hemos llegado al crepúsculo neutro
desde el día y la noche se funden y se igualan.
Nadie podrá olvidar este descanso.
Pasa sobre mis párpados el cielo fácil
a dejarme los ojos vacíos de ciudad
No pienses ahora en el tiempo de agujas,
en el tiempo de pobres desesperaciones.
Ahora sólo existe el anhelo desnudo,

el sol que se desprende de sus nubes de llanto
tu rostro que se interna noche adentro
hasta solo ser voz y rumor de sonrisa.


3

Puedes querer el alba
cuando ames.
Puedes
Venir a reclamarte como eras.
He conservado intacto tu paisaje.
Lo dejaré en tus manos
cuando éstas lleguen, como siempre,
anunciándote.
Puedes
venir a reclamarte como eras.
Aunque ya no seas tú.
Aunque mi voz te espere
sola en su azar
quemando
y tu sueño sea eso y mucho más.
Puedes amar el alba
cuando quieras.
Mi soledad ha aprendido a ostentarte.
Esta noche, otra noche
Tú estarás
y volverá a gemir el tiempo giratorio
y los labios dirán
esta paz ahora esta paz ahora.
Ahora puedes venir a reclamarte,
penetrar en tus sábanas de alegre angustia,
reconocer tu tibio corazón sin excusas,
los cuadros persuadidos,
saberte aquí.
Habrá que vivir cualquier huida
y el momento de la espuma y el sol
que aquí permanecieron.
Esta noche, otra noche
tú estarás,
tibia estarás al alcance de mi ojos
lejos ya de la ausencia que no nos pertenece.
He conservado intacto tu paisaje
pero no sé hasta donde está intacto sin ti,
sin que tu le prometas horizontes de niebla,
sin que tu le reclames su ventana de arena.
Puedes querer el alba cuando ames.
Debes venir a reclamarte como eras.
Aunque ya no seas tú,
aunque contigo traigas
dolor y otros milagros.
Aunque seas otro rostro
de tu cielo hacía mi.

No hay comentarios.: