domingo, 30 de marzo de 2014

Hombre que mira sin sus anteojos

Hombre que mira sin sus anteojos

(Poemas de otros - 1974)
Trece hombres que miran


En este instante el mundo es apenas
     un vitral confuso
los colores se invaden unos a otros
y las fronteras entre cosa y cosa
     entre tierra y cielo
     entre árbol y pájaro
están deshilachadas e indecisas

el futuro es así un caleidoscopio de dudas
y al menor movimiento el lindo pronóstico
     se vuelve mal agüero
los verdugos se agrandan hasta parecer
     invencibles y sólidos
y para mí que no soy lázaro
     la derrota oprime como un sudario

las buenas mujeres de esta vida
     se yuxtaponen se solapan se entremezclan
la que apostó su corazón a quererme
     con una fidelidad abrumadora
la que me marcó a fuego
     en la cavernamparo de su sexo
la que fue cómplice de mi silencio
     y comprendía como los ángeles
la que imprevistamente me dio una mano
     en la sombra y después la otra mano
la que me rindió con un solo argumento de sus ojos
     pero se replegó sincera en la amistad
la que descubrió en mí lo mejor de mí mismo
     y linda y tierna y buena amó mi amor

los paisajes y las esquinas
los horizontes y las catedrales
     que fui coleccionando
     a través de los años y los engaños
se confunden en una guía de turismo presuntuoso
de fábula a narrar a los amigos
y en ese delirio de vanidades y nostalgias
es difícil saber qué es monasterio y qué blasfemia
     qué es van gogh y qué arenques ahumados
     qué es mosaico y qué agua sucia veneciana
     qué es aconcagua y qué es callampa

también los prójimos se arraciman
     crápulas y benditos
     santos e indiferentes y traidores
e inscriben en mi infancia personal
tantas frustraciones y rencores
que no puedo distinguir claramente
     la luna del río
     ni la paja del grano

pero llega el momento en que uno recupera
     al fin sus anteojos
y de inmediato el mundo adquiere
     una tolerable nitidez

el futuro luce entonces arduo
     pero también radiante

los verdugos se empequeñecen hasta
     recuperar su condición de cucarachas
de todas las mujeres una de ellas
     da un paso al frente
     y se desprende de las otras
     que sin embargo no se esfuman
de las ciudades viajadas surgen
     con fervor y claridad
     cuatro o cinco rostros decisivos
     que casi nunca son grandilocuentes

cierta niña jugando con su perro
     en una calle desierta de ginebra
un sabio negro de alabama que explicaba
     por qué su piel era absolutamente blanca
ella fitzgerald cantando
     ante una platea casi vacía
     en un teatro malamuerte de florencia

y el guajiro de oriente
     que dijo tener un portocarrero
     y era una lata de galletitas
     diseñada por el pintor

del racimo de prójimos puedo extraer
     sin dificultades
una larga noche paterna una postrera charla
     síntesis de vida
     con la muerte rondando en el pasillo
el veterano que trasmitía
     sin egoísmo y sin fruición
     algunas de sus claves de sensible

el compañero que pensó largamente en la celda
     y sufrió largamente en el cepo
     y no delató a nadie
el hombre político que en un acto
     de incalculable amor
     dijo a un millón de pueblo la culpa es mía
     y el pueblo empezó a susurrar fidel fidel
     y el susurro se convirtió en ola clamorosa
     que lo abrazó y lo sigue abrazando todavía
la gente      la pura gente
     la cojonuda gente a la orientala
     que en la avenida gritó        tiranos temblad
     hasta que llegó al mismísimo
     temblor del tirano
y la muchacha y el muchacho desconocidos
     que se desprendieron un poco de sí mismos
     para tender sus manos y decirme
     adelante y valor

decididamente
no voy a perder más mis anteojos

por un imperdonable desenfoque
puede uno cometer gravísimos errores

jueves, 27 de marzo de 2014

Hombre que mira el techo

Hombre que mira el techo

(Poemas de otros - 1974)
Trece hombres que miran

Siempre hay una jornada fuera de serie
en que uno logra sentirse sereno
pero está lejos de ser una canonjía
ya que la serenidad no es el mejor
de los estados posibles e imposibles

hoy por ejemplo tomo distancia 
con respecto a las cosas y a mí mismo
y no por eso echo al olvido
qué joda era  qué bueno era
estar adentro del entrevero

después de todo la famosa
serenidad es una isla
autorizada comonó
y legal
aunque rodeada inexorablemente
por emociones clandestinas

todavía me siento un poco incómodo
en mis primicias de sereno
como quien entra en un traje nuevo
que tiene bajas las hombreras

pero el cuerpo y el alma son
animalitos de costumbres
mañana la incomodidad
será menor y en pocos días
me habré habituado a estar sereno

eso me llena a veces de alegría
es claro que se trata de una alegría serena
y en consecuencia uno no sale a dar abrazos
ni pega gritos ni le canta al cielo
a lo sumo archiva caricias y otros prólogos
por estricto orden cronológico

también llega a invadirme el desconsuelo
pero se trata de un sereno desconsuelo
y por lo tanto nadie solloza
ni dice mierda
ni putea
sencillamente
como un modesto mago
de rojo circo de domingo
                           o de feria
tomo los naipes del amor
los barajo con parsimonia
y en las narices del viejo público
que es como hacerlo en mis narices
mágicamente los transformo
en nuevos naipes de amistad

lo único extraño viene a la noche
pues se presume que un sereno
ha de dormir serenamente
pero yo paso horas y horas
mirando el techo

o sea que 
no sé hasta cuando estaré sereno
por que la calma no da abasto

hay que confiar y yo confío
no hay mal que dure
                    cien años

Hombre que mira a una muchacha

Hombre que mira a una muchacha

(Poemas de otros - 1974)
Trece hombres que miran

Para que nunca haya malentendidos
para que nada se interponga
voy a explicarte lo que mi amor convoca

tus ojos que se caen de desconcierto
y otras veces se alzan penetrantes y tibios
tienen tanta importancia que yo mismo me asombro

tus lindas manos mágicas
que te expresan a veces mejor que las palabras
tan importantes son que no oso tocarlas
y si un día las toco es solamente
para retransmitirte ciertas claves

tu cuerpo pendular
que duda en recibirse o entregarse
y es tan joven que enseña a pesar tuyo
es un dato del cual me faltan datos
y sin embargo ayudo a conocerlo

tus labios puestos en el entusiasmo
que dibuja palabras y promete promesas
son en tu imagen para mí los héroes
y son también el ángel enemigo

en mi amor estás toda o casi toda
me faltan cifras pero las calculo
faltan indicios pero los descubro

sin embargo en mi amor hay otras cosas
por ejemplo los sueños con que muevo la tierra
la pobre lucha que libré y libramos
los buenos odios esos que ennoblecen
el dialogo constante con mi gente

la pregunta punzante que me hicieron
las respuestas veraces que no di

en mi amor hay también corajes varios
y un miedo que a menudo los resume
hay hombres que miran como yo tras las rejas
a una muchacha que podrías ser vos

en mi amor hay faena y hay descanso
sencillas recompensas y complejos castigos
hay dos o tres mujeres que forman tu prehistoria
y hay muchos años demasiados años
de inventar alegrías y creerlas
después a pie juntillas


querría que en mi amor vieras todo eso
y que vos muchachita
con paciencia y cautela
sin herirme ni herirte
recatarás de allí la luna el río
los emblemas rituales
los proyectos de besos o adioses
el corazón que aguarda pese a todo

martes, 25 de marzo de 2014

Hombre que mira a través de la niebla

Hombre que mira a través de la niebla

(Poemas de otros - 1974)
Trece hombres que miran

Me cuesta como nunca
      nombrar los árboles y las ventanas
      y también el futuro y el dolor
el campanario está invisible y mudo
      pero si se expresara
      sus tañidos
      serían de un fantasma melancólico

la esquina pierde su ángulo filoso
nadie diría que la crueldad existe
la sangre mártir es apenas
      una pálida mancha de rencor

cómo cambian las cosas
      en la niebla

los voraces no son
      más que pobres seguros de sí mismos
los sádicos son colmos de la ironía
los soberbios son proas
      de algún coraje ajeno
los humildes en cambio no se ven

pero yo sé quién es quién
      detrás de ese telón de incertidumbre
sé dónde esta el abismo
      sé donde no está dios
sé dónde está la muerte
      sé dónde no estás tú

la niebla no es olvido
      sino postergación anticipada

ojalá que la espera
      no desgaste mis sueños
ojalá que la niebla
      no llegue a mis pulmones
y que vos muchachita
      emerjas de ella
como un lindo recuerdo
      que se convierte en rostro

y que yo sepa por fin
      que dejas para siempre
      la espesura de ese aire maldito
cuando tus ojos encuentren y celebren
      mi bienvenida que no tiene pausas

lunes, 24 de marzo de 2014

Hombre que mira la tierra

Hombre que mira la tierra

(Poemas de otros - 1974)

Trece hombres que miran

Cómo querría otra suerte para esta pobre reseca

que lleva todas las artes y los oficios
en cada uno de sus terrones
y ofrece su matriz reveladora
para las semillas que quizá nunca lleguen

cómo querría que un desborde caudal

viniera a redimirla
y la empapara con su sol en hervor
o sus lunas ondeadas
y la recorriera palmo a palmo
y la entendiera palma a palma

o que descendiera la lluvia inaugurándola

y le dejara cicatrices como zanjones
y un barro oscuro y dulce
con ojos como charcos

o que en su biografía

pobre madre reseca
irrumpiera de pronto el pueblo fértil
con azadones y argumentos
y arados y sudor y buenas nuevas
y las semillas de estreno recogieran
el legado de las viejas raíces

cómo querría que se escucharan

su verde gratitud y su orgasmo nutricio
y que el alambrado recogiera sus púas
ya que por fin sería nuestra y una

cómo querría esa suerte de tierra

y que vos muchachita
entre brotes o espigas
o aliento vegetal o abejas mensajeras
te extendieras allí
mirando por primera vez las nubes
y yo tapara lentamente el cielo

Hombre preso que mira a su hijo

Hombre preso que mira a su hijo

(Poemas de otros - 1974)
Trece hombres que miran

al "viejo" Hache

Cuando era como vos me enseñaron los viejos
y también las maestras bondadosas y miopes
que libertad o muerte era una redundancia
a quien se le ocurriría en un país
donde los presidentes andaban sin capangas

que la patria o la tumba era otro pleonasmo
ya que la patria funcionaba bien
en las canchas y en los pastoreos

realmente botija no sabían un corno
pobrecitos creían que libertad
era tan sólo una palabra aguda
que muerte era tan sólo grave o llana
y cárceles por suerte una palabra esdrújula

olvidaban poner el acento en el hombre

la culpa no era exactamente de ellos
sino de otros más duros y siniestros
y éstos sí
cómo nos ensartaron
en la limpia república verbal
como idealizaron
la vidurria de vacas y estancieros

y como nos vendieron un ejército
que tomaba su mate en los cuarteles

uno no siempre hace lo que quiere
uno no siempre puede
por eso estoy aquí
mirándote y echándote
                        de menos

por eso es que no puedo despeinarte el jopo
ni ayudarte con la tabla del nueve
ni acribillarte a pelotazos

vos ya sabés que tuve que elegir otros juegos
y que los jugué en serio

y jugué por ejemplo a los ladrones
y los ladrones eran policías
y  jugué por ejemplo a la escondida
y si te descubrían te mataban
y jugué a la mancha
y era de sangre

botija aunque tengas pocos años
creo que hay que decirte la verdad
para que no la olvides

por eso no te oculto que me dieron picana
que casi me revientan los riñones

todas estas llagas hinchazones y heridas
que tus ojos redondos
miran hipnotizados
son durísimos golpes
son botas en la cara
demasiado dolor para que te lo oculte
demasiado suplicio para que se me borre

pero también es bueno que conozcas
que tu viejo calló
o puteó como un loco
que es una linda forma de callar

que tu viejo olvido todos los números
(por eso no podría ayudarte en las tablas)
y por lo tanto todos los teléfonos

y las calles y el color de los ojos
y los cabellos y las cicatrices
y en qué esquina
en qué bar
qué parada
qué casa

y acordarse de vos
de tu carita
lo ayudaba a callar

una cosa es morirse de dolor
y otra cosa es morirse de vergüenza

por eso ahora
me podés preguntar
y sobre todo
puedo yo responder

uno no siempre hace lo que quiere
pero tiene el derecho de no hacer
lo que no quiere

llorá nomás botija
                     son macanas
que los hombres no lloran
aquí lloramos todos

gritamos berreamos moqueamos chillamos
     maldecimos
porque es mejor llorar que traicionar
porque es mejor llorar que traicionarse

llorá
      pero no olvides.

domingo, 23 de marzo de 2014

Hombre que mira al cielo

POEMAS DE OTROS

1973-1974



Para que pueda ser he de ser otro,
salir de mi, buscarme entre los otros,
los otros que no son si yo no existo,
los otros que me dan plena existencia.
OCTAVIO PAZ
TRECE HOMBRES
QUE MIRAN
Mire la calle.
¿Cómo puede usted ser
indiferente a ese gran río
de huesos, a ese gran río
de sueños, a ese gran río
de sangre, a ese gran río?
NICOLAS GUILLEN
Hombre que mira al cielo

(Poemas de otros - 1974)
Trece hombres que miran

Mientras pasa la estrella fugaz
acopio este deseo instantáneo
montones de deseos hondos y prioritarios
por ejemplo que el dolor no me apague la rabia
que la alegría no desarme mi amor
que los asesinos del pueblo se traguen
    sus molares caninos e incisivos
    y se muerdan juiciosamente el hígado
que los barrotes de las celdas
    se vuelvan de azúcar o se curven de piedad
    y mis hermanos puedan hacer de nuevo
    el amor y la revolución
que cuando enfrentemos el implacable espejo
    no maldigamos ni nos maldigamos
que los justos avancen
    aunque estén imperfectos y heridos
que avancen porfiados como castores
    solidarios como abejas
    aguerridos como jaguares
    y empuñen todos sus noes
    para instalar la gran afirmación
que la muerte pierda su asquerosa puntualidad
que cuando el corazón se salga del pecho
    pueda encontrar el camino de regreso
que la muerte pierda su asquerosa
y brutal puntualidad
    pero si llega puntual no nos agarre
    muertos de vergüenza
que el aire vuelva a ser respirable y de todos
y que vos muchachita sigas alegre y dolorida
    poniendo en tus ojos el alma
y tu mano en mi mano
y nada más

por que el cielo ya está de nuevo torvo
    y sin estrellas
con helicóptero y sin dios.

miércoles, 19 de marzo de 2014

La gloria

La gloria

(El mundo que respiro - 2001)


La gloria siempre incluye a pesar suyo
algún trocito de fracaso inmóvil
y si no recordemos a bolívar
a napoleón a kafka a galileo
a roque dalton o a oscar wilde
y también a mi tía maestra
a mi padrino y a mi diputado
la gloria a menudo es tan incómoda
como la juventud o el viento norte
siempre carga con sobrantes de culpa
que suelen molestar como una noria
la gloria es un achaque tan sencillo
que no mejora con los monumentos
y si llega al mojón de la desgloria
allí estarán la lápida y el ramo.

domingo, 16 de marzo de 2014

Irse

Irse

(El mundo que respiro - 2001)

Cada vez que te vayas de vos misma
no olvides que te espero
en tres o cuatro puntos cardinales

siempre habrá un sitio dondequiera
con un montón de bienvenidas
todas te reconocen desde lejos
y aprontan una fiesta tan discreta
sin cantos sin fulgor sin tamboriles
que sólo vos sabrás que es para vos

cada vez que te vayas de vos misma
procurá que tu vida no se rompa
y tu otro vos no sufra el abandono/
y por favor no olvides que te espero
con este corazón recién comprado
en la feria mejor de los domingos

cada vez que te vayas de vos misma
no destruyas la vía de regreso
volver es una forma de encontrarse
y así verás que allí también te espero.

Intimidad

Intimidad

(Contra los puentes levadizos - 1966)

Soñamos juntos
juntos despertamos

el tiempo 
mientras tanto
hace o deshace

no le importan
tu sueño
ni mi sueño

somos dóciles
torpes
destructibles

pensamos que no cae
esa gaviota

que más allá del fin
hay otra orilla
que la batalla es nuestra
o de ninguno

vivimos juntos
juntos
nos destruimos

pero la destrucción es una broma
un detalle
una ráfaga
un instante
un abrir y cerrarse
de ojos ciegos

ah nuestra intimidad
es tan inmensa
que la muerte la esconde
en su vacío.

martes, 11 de marzo de 2014

Fundación del recuerdo

Fundación del recuerdo

(Poemas de otros - 1974)
De otros diluvios

No es exactamente como fundar una ciudad
sino más bien como fundar una dinastía

el recuerdo tiene manos  nubes estribillos
calles y labios       árboles y pasos
no se planifica con paz ni compás
sino con una sarta de esperanzas y delirios

un recuerdo bien fundado
un recuerdo con cimientos de solo
       que con todo su asombro busca el amor
       y lo encuentra de a ratos o de a lustros
puede durar un rumbo        o por lo menos
volver algunas noches a cavar su dulzura

en realidad no es como fundar una dinastía
sino más bien como fundar un estilo

un recuerdo que puede tener mejillas
     y canciones y bálsamos
ser una fantasía que de pronto
     se vuelve vientre o pueblo
quizá una lluvia verde
       tras la ventana compartida

o una plaza de sol
       con puños en el aire

un recuerdo sólidamente fundado
fatalmente se acaba si no se lo renueva
es decir es tan frágil que dura para siempre
porque al cumplirse el plazo lo rescatan
los viejos reflectores del insomnio

bueno tampoco es como fundar un estilo
sino más bien como fundar una doctrina

un recuerdo amorosamente fundado
nos limpia los pulmones        nos aviva la sangre
nos sacude el otoño       nos renueva la piel
y a veces convoca lo mejor que tenemos
el trocito de hazaña que nos toca cumplir

y es claro un recuerdo puede ser un escándalo
que a veces nos recorre como un sol de franqueza
como un alud de savia       como un poco de magia
como una palma de todos los días
que de repente se transforma en única

pensándolo mejor
quizá no sea como fundar una doctrina
sino más bien como fundar un sueño

domingo, 9 de marzo de 2014

Estados de ánimo

Estados de ánimo

(Poemas de otros - 1974)
De otros diluvios


         A veces me siento
         como un águila en el aire
              (de una canción de Pablo Milanés)


Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas


unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano


a veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas


pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones


una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces


sereno en mi confianza
confiado en que una tarde
te acerques y te mires
te mires al mirarme

sábado, 8 de marzo de 2014

Si dios fuera mujer

Si dios fuera mujer

(El amor, las mujeres y la vida - 1995)
¿Y si Dios fuera mujer?
JUAN GELMAN

¿Y si dios fuera mujer?
pregunta juan sin inmutarse


vaya vaya si dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas


tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce
su pubis no de piedra
sus pechos no de mármol
sus labios no de yeso


si dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos sida o pánico
nos contagiaría su inmortalidad


si dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos,
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno
con sus brazos no cerrados
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles


ay dios mío, dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería
qué venturosa espléndida imposible
prodigiosa blasfemia

Quiero creer que estoy volviendo

Quiero creer que estoy volviendo

(Geografías – 1984)
Cauce

Vuelvo / quiero creer que estoy volviendo
con mi peor y mi mejor historia
conozco este camino de memoria
pero igual me sorprendo


hay tanto siempre que no llega nunca
tanta osadía, tanta paz dispersa
tanta luz que era sombra y viceversa
y tanta vida trunca


vuelvo y pido perdón por la tardanza
se debe a que hice muchos borradores
me quedan dos o tres viejos rencores
y sólo una confianza


reparto mi experiencia a domicilio
y cada abrazo es una recompensa
pero me queda / y no siento vergüenza /
nostalgia del exilio


en qué momento consiguió la gente
abrir de nuevo lo que no se olvida
la madriguera linda que es la vida
culpable o inocente


vuelvo y se distribuye mi jornada
las manos que recobro y las que dejo
vuelvo a tener un rostro en el espejo
y encuentro mi mirada


propios y ajenos viene en mi ayuda
preguntan las preguntas que uno sueña
cruzo silbando por el santo y seña
y el puente de la duda


me fui menos mortal de lo que vengo
ustedes estuvieron / yo no estuve
por eso en este cielo hay una nube
y es todo lo que tengo


tira y afloja entre lo que se añora
y el fuego propio y la ceniza ajena
y el entusiasmo pobre y la condena
que no nos sirve ahora


vuelvo de buen  talante y buena gana
se fueron las arrugas de mi ceño
por fin puedo creer en lo que sueño
estoy en mi ventana


nosotros mantuvimos nuestras voces
ustedes van curando sus heridas
empiezo a comprender las bienvenidas
mejor que los adioses


vuelvo con la esperanza abrumadora
y los fantasmas que llevé conmigo
y el arrabal de todos y el amigo
que estaba y no está ahora


todos estamos rotos pero enteros
diezmados por perdones y resabios
un poco más gastados y más sabios
más viejos y sinceros


vuelvo sin duelo y ha llovido tanto
en mi ausencia en mis calles en mi mundo
que me pierdo entre los nombres y confundo
la lluvia con el llanto


vuelvo / quiero creer que estoy volviendo
como mi peor y mejor historia
conozco este camino de memoria
pero igual me sorprendo.


Bandoneón

Bandoneón

(Botella al mar - 1979)

Me jode confesarlo
pero la vida es también un bandoneón
hay quien sostiene que lo toca dios
pero yo estoy seguro de que es Troilo
ya que dios apenas toca el arpa
y mal


fuere quien fuere lo cierto es
que nos estira en un solo ademán purísimo
y luego nos reduce de a poco a casi nada
y claro nos arranca confesiones
quejas que son clamores
vértebras de alegría
esperanzas que vuelven
como los hijos pródigos
y sobre todo como los estribillos


me jode confesarlo
porque lo cierto es que hoy en día
pocos
quieren ser tango
la natural tendencia
es a ser rumba o mambo o chachachá
o merengue o bolero o tal vez casino
en último caso valsecito o milonga
pasodoble jamás
pero cuando dios o Pichuco o quien sea
toma entre sus manos la vida bandoneón
y le sugiere que llore o regocije
uno siente el tremendo decoro de ser tango
y se deja cantar y ni se acuerda
que allá espera
el estuche.

viernes, 7 de marzo de 2014

Mejor te invento

Mejor te invento

(Ras de sueño - 1967)

Estás alicaído, estás dudando,
no te alcanzan las pruebas ni las preces,
cada Dónde te ofusca, y cada Cuándo.


Recorres el confort, las estrecheces
que quedaron atrás y es razonable
que reclames la vida que mereces,


las ventanas en paz, el techo estable.
Pero yo, te confieso, prefería
(¿cómo querés hermano, que te hable?)


cuando tu vieja angustia estaba al día
con la angustia del mundo, cuando todos
éramos parte en tu melancolía.


Sé qué polvos trajeron estos lodos
pero saberlo no es la mejor suerte.
Invetaré quién sos. De todos modos,


inventarte es mi forma de creerte.

Enemigo

Enemigo

(Contra los puentes levadizos - 1966)

Tus ojos me miran con dos latidos,
tu corazón no puede con su roca,
tu memoria de tapa los oídos.


Maldices aunque no muevas la boca,
sigues comprando el surco y los matones
el azar, los desnudos y la poca


vergüenza que te pisa los talones,
sigues comprando hectáreas y tristezas.
Pero son demasiadas emociones.


Como todos, escondes tus flaquezas
y tu memoria sabe lo que sabe.
Llega la hora. Y además empiezas


a crujir, enemigo. Eso es muy grave.

jueves, 6 de marzo de 2014

Expectativas

Expectativas

(Preguntas al azar - 1986)
Expectativas


Ahora tengo fecha
las preguntas y dudas convocadas
son formas de nacer en lo nacido


he quedado en suspenso
lo espero todo y no espero nada


sé que no soy el mismo y soy el mismo
y cuando al fin se abra la muralla
la primera nostalgia entrará lentamente
con cuidado infinito y con un bastón blanco

Estas y otras guerras

Estas y otras guerras

(El mundo que respiro - 2001)

Las guerras viejas / las de puño y letra
eran sufridas para sufrir menos
llevaban el registro de sus náufragos
sabían del candor de las trincheras
se daban ánimo en las papalinas
y destruían / sólo destruían
para negar el quinto mandamiento


que yo sepa no hay guerras por amor
las guerras salen de su pozo antiguo
y las jaurías del terror las siguen
proponen himnos / pero sobre todo
catálogos de pánico y de sangre


las guerras nuevas no tienen semblante
salvo el rostro sutil de las finanzas
su corazón sabe contar obuses
como quien cuenta ratas o gallinas
juegan en su garito con el hambre
rasuran la amazonia y la esperanza
y nos dejan sin tímpanos sin ojos


un día llegará en que las guerras
no tendrán ni un cristiano a quien matar
la soledad del mundo / ese bochorno
se expresará en un solo aburrimiento
los mansos pizarrones de Wall Street
quedarán fijos en un cambio inútil
y nadie habrá para joder a nadie

El puente

El puente

(Preguntas al azar - 1986)
Expectativas


Para cruzarlo o no cruzarlo
ahí está el puente

en la otra orilla alguien me espera
con un durazno y un país

traigo conmigo ofrendas desusadas
entre ellas un paraguas de ombligo de madera
un libro con los pánicos en blanco
y una guitarra que no sé abrazar

vengo con las mejillas del insomnio
los pañuelos del mar y de las paces
las tímidas pancartas del dolor
las liturgias del beso y de la sombra

nunca he traído tantas cosas
nunca he venido con tan poco

ahí está el puente
para cruzarlo o no cruzarlo
yo lo voy a cruzar
sin prevenciones

en la otra orilla alguien me espera
con un durazno y un país

El olvido

El olvido

(Yesterday y mañana - 1987)
Viñetas de mi viñedo


El olvido no es victoria
sobre el mal ni sobre nada
y si es la forma velada
de burlarse de la historia
para eso está la memoria
que se abre de par en par
en busca de algún lugar
que devuelva lo perdido
no olvida el que finge olvido
sino el que puede olvidar

miércoles, 5 de marzo de 2014

El aguafiestas falta sin aviso

El aguafiestas falta sin aviso

(Despistes y franquezas - 1989)

el aguafiesta no ha venido esta tarde
José Lezama Lima

Tal vez se le olvidó tu santo y seña
después de todo no es tan importante
no va a flamear el cielo por su ausencia
ayúdate secúndate solázate
búscate en lo quimero de los otros
inventa tus  estrellas y repártelas
besa los nombres en sus dos mejillas
deja que el corazón te elija el mundo
abrázate del miedo y no lo sueltes
vuélvete persuasión cautela magia
vuélvete sombra pero no te envicies
sálvate de turbiones y de nieblas
ponte el otoño con su sol de gala
libérate en las manos que te avisan
descúbrete en los ojos que te nombran
ya no vendrá deslígate distánciate
de su resuello de sus sortilegios
de sus malas noticias de su rabia
no dejes que te ensalme de amargura
defiende como lobo tu alegría
el tiempo no diseña el pasatiempo
el canto no reclama el desencanto
el viento no vindica el aspaviento
la fiesta no perdona al aguafiestas

Desnudeces

Desnudeces

(El mundo que respiro - 2001)

Desnuda una mujer vale la pena
cuando la contemplamos a distancia
porque después/si estamos sobre ella
sólo la vemos con la boca ansiosa

una mujer desnuda es un silencio
que no admite pudor ni violaciones
un silencio a menudo tembloroso
de tanto amor y tanta profecía

una mujer desnuda tiene normas
puede dejarse amar con toda el alma
con todo el cuerpo a veces/pero nunca
con el arte de besos fariseos.

Desinformémonos

Desinformémonos

(Letras de emergencia - 1973)
Versos para rumiar


Desinformémonos hermanos
tan objetivamente como podamos


desinformémonos con unción
y sobre todo
con disciplina


qué espléndido que tus vastas praderas
patriota del poder
sean efectivamente productivas


desinformémonos
que lindo que tu riqueza no nos empobrezca
y tu dádiva llueva sobre nosotros pecadores
qué bueno que se anuncie tiempo seco


desinformémonos
proclamemos al mundo la mentidad y la verdira


desinformémonos
nuestro salario bandoneón se desarruga
y si se encoge eructa quedamente
como batracio demócrata y saciado


desinformémonos y basta
de pedir pan y techo para el mísero
ya que sabemos que el pan engorda
y que soñando al raso
se entonan los pulmones


desinformémonos y basta
de paros antihigiénicos que provocan
ersipelas y redundancias
en los discursos del mismísimo


basta de huelgas infecto contagiosas
cuya razón es la desidia
tan subversiva como fétida


garanticemos de una vez por todas
que el hijo del patrón gane su pan
con el sudor de nuestra pereza


desinformémonos
pero también desinformemos


verbigracia
tiranos no tembléis
por qué temer al pueblo
si queda a mano el delirium tremens
gustad sin pánico vuestro scotch
y dadnos la cocacola de cada día


desinformémonos
pero también desinformemos


amemos al prójimo oligarca
como a nosotros laburantes


desinformémonos hermanos
hasta que el cuerpo aguante
y cuando ya no aguante
entonces decidámonos
carajo decidámonos
y revolucionémonos.

martes, 4 de marzo de 2014

Desde el alma (Vals)

Desde el alma (Vals)

(Las soledades de Babel - 1991)
Caracol de sueño

Hermano cuerpo estás cansado
desde el cerebro a la misericordia
del paladar al valle del deseo

cuando me dices / alma ayúdame
siento que me conmuevo hasta el agobio
que el mismísimo aire es vulnerable

hermano cuerpo has trabajado
a músculo y a estómago y a nervios
a riñones y a bronquios y a diafragma

cuando me dices / alma ayúdame
sé que estás condenado / eres materia
y la materia tiende a desfibrarse

hermano cuerpo te conozco
fui huésped y anfitrión de tus dolores
modesta rampa de tu sexo ávido

cuando me pides / alma ayúdame
siento que el frío me envilece
que se me van la magia y la dulzura

hermano cuerpo eres fugaz
coyuntural efímero instantáneo
tras un jadeo acabarás inmóvil

y yo que normalmente soy la vida
me quedaré abrazada a tus huesitos
incapaz de ser alma sin tus vísceras

Desde arriba

Desde arriba

(Preguntas al azar  - 1986)
La nariz contra el vidrio

Trepo por la escalera
peldaño tras destino
destino tras peldaño

asciendo lentamente
dosificando alarmas
midiéndome los vértigos

del mal de las alturas
todos saben      nadie habla
del bien de las alturas

desde aquí puedo ver
los prados y las calvas
las olas y los pésames

veletas y lealtades
gárgolas y dobleces
las libres azoteas

escalo por la escala
de servicio o de urgencia
de incendio o de socorro

peldaño tras destino
destino tras peldaño
inexorablemente

abajo hay miles de ojos
que contemplan e ignoran
cuándo cómo ni dónde
termina la escalera
y acaba mi avidez
o empieza mi agonía

Asunción de ti

Asunción de ti
(Solo mientras tanto - 1950)


A Luz

1

Quién hubiera creído que se hallaba
sola en el aire, oculta,
tu mirada.


Quién hubiera creído esa terrible
ocasión de nacer puesta al alcance
de mi suerte y mis ojos,
y que tu y yo iríamos despojados
de todo bien, de todo mal, de todo,
a aherrojarnos en el mismo silencio,
a inclinarnos sobre la misma fuente
para vernos y vernos
mutuamente espiados en el fondo,
temblando desde el agua
descubriendo, pretendiendo alcanzar
quien eras tú detrás de esa cortina,
quien era yo detrás de mi.
Y todavía no hemos visto nada.
Espero que alguien venga, inexorablemente,
siempre temo y espero,
y acabe por nombrarnos en un signo,
por sitiarnos en alguna estación
por dejarnos allí, como dos gritos
de asombro.
Pero nunca serás. Tu no eres ésa
yo no soy ése, ésos,  los que fuimos antes de ser nosotros.


Eras si, pero ahora
suenas un poco a mí.
Eras si pero ahora
Vengo un poco de ti.
No demasiado, solamente un toque,
acaso un leve rasgo familiar,
pero que fuerce a todos a abarcarnos
a ti y a mi cuando nos piensen solos.


2

Hemos llegado al crepúsculo neutro
desde el día y la noche se funden y se igualan.
Nadie podrá olvidar este descanso.
Pasa sobre mis párpados el cielo fácil
a dejarme los ojos vacíos de ciudad
No pienses ahora en el tiempo de agujas,
en el tiempo de pobres desesperaciones.
Ahora sólo existe el anhelo desnudo,

el sol que se desprende de sus nubes de llanto
tu rostro que se interna noche adentro
hasta solo ser voz y rumor de sonrisa.


3

Puedes querer el alba
cuando ames.
Puedes
Venir a reclamarte como eras.
He conservado intacto tu paisaje.
Lo dejaré en tus manos
cuando éstas lleguen, como siempre,
anunciándote.
Puedes
venir a reclamarte como eras.
Aunque ya no seas tú.
Aunque mi voz te espere
sola en su azar
quemando
y tu sueño sea eso y mucho más.
Puedes amar el alba
cuando quieras.
Mi soledad ha aprendido a ostentarte.
Esta noche, otra noche
Tú estarás
y volverá a gemir el tiempo giratorio
y los labios dirán
esta paz ahora esta paz ahora.
Ahora puedes venir a reclamarte,
penetrar en tus sábanas de alegre angustia,
reconocer tu tibio corazón sin excusas,
los cuadros persuadidos,
saberte aquí.
Habrá que vivir cualquier huida
y el momento de la espuma y el sol
que aquí permanecieron.
Esta noche, otra noche
tú estarás,
tibia estarás al alcance de mi ojos
lejos ya de la ausencia que no nos pertenece.
He conservado intacto tu paisaje
pero no sé hasta donde está intacto sin ti,
sin que tu le prometas horizontes de niebla,
sin que tu le reclames su ventana de arena.
Puedes querer el alba cuando ames.
Debes venir a reclamarte como eras.
Aunque ya no seas tú,
aunque contigo traigas
dolor y otros milagros.
Aunque seas otro rostro
de tu cielo hacía mi.

Ángelus porteño

Ángelus porteño

(Poemas de otros - 1974)
Epílogos míos
                      a raúl y tona

Me he quedado junto al árbol
veterano y cordial en su sabiduría


un pibe alegre y andrajoso
corre y recorre el sendero sin nadie


en la gramilla blanda y celestina
dos adolescentes aprenden a besarse

y casi lo saben


abajo pasan autos
rojos      verdes      azules


en la tarde hay un pozo de silencios
y uno espera que hable el campanario


de pronto entre los grandes edificios
la bomba estalla como una desmentida


claro el pibe en andrajos se detiene
con un pie sorprendido en el aire
la pareja se desbesa de a poco
un auto verde frena como quejándose


al árbol
no se le mueve ni una hoja.

lunes, 3 de marzo de 2014

Ángelus

Ángelus

(Poemas de la oficina - 1956)

Quién me iba a decir que el destino era esto.

Ver la lluvia a través de letras invertidas,
un paredón con manchas que figuran prohombres,
el techo de los ómnibus brillantes como peces
y esa melancolía que impregna las bocinas.


Aquí no hay cielo,
aquí no hay horizonte.


Hay una mesa grande para todos los brazos
y una silla que gira cuando quiero escaparme.
Otro día se acaba y el destino era esto.


Es raro que uno tenga tiempo para verse triste:
siempre suena una orden, un teléfono, un timbre,
y, claro, está prohibido llorar sobre los libros
por que no queda bien que la tinta se corra.

Ahora en cambio

Ahora en cambio

(Solo mientras tanto - 1950)

Hubiera entregado el Dios que no poseo,
hubiera aprendido tres o cuatro signos,
y así desalentado,
así fiel, ceniciento,
invariable como un recuerdo atroz,
me hubiera respondido,
me hubiera transformado en ademanes
me hubiera convencido como todos,
refugiado en el hambre universal,
salvado para siempre y para nada.


Ahora en cambio estoy un poco solo,
de veras un poco solo y solo.
Mi tristeza es un vaso de oraciones
que se derraman sobre el césped
y desde el césped nace Dios
y está también un poco solo,
de veras un poco solo y solo.


Mas yo le ayudo a conocer las aves
y en toda su extensión la herejía vegetal,
los corazones de sus alegres huérfanos,
la tierra que es la palma de su mano.